Y no lo entiendo
Fue tan efímero el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón
Y pido al cielo que sepa comprender estos ataques de celos
Que me entran si yo no te vuelvo a ver.
Le pido a la luna que alumbre tu vida
Que la mía ya hace tiempo que ya está encendida.
Que lo que me cuesta querer sólo al rato
Mejor no te quiero será más barato
Cansado de ser el triste violinista que está en tu tejado.
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